Imagina una entidad feroz con un poder inmenso, una artesanía impecable y una infancia devastadora: esto resume a nuestro dios griego del fuego, Hefesto.

La mitología griega ha producido dioses y diosas legendarios que velan por distintos aspectos del mundo, desde los mares y océanos hasta el matrimonio y el amor. Uno de ellos es Hefesto, el famoso dios patrón de la metalurgia, el vulcanismo, la albañilería en piedra, la carpintería y la escultura.

Parece mucho trabajo, ¿verdad?

No te preocupes y sigue leyendo para desentrañar todo sobre los cuentos centrados en el dios de las forjas: sus antecedentes, creaciones, contribuciones, relaciones y detalles más intrincados.

Nacimiento e infancia de Hefesto

Hefesto nació de la reina de los dioses, Hera. Pero, por desgracia, el aspecto físico del pequeño Hefesto bastó para que su madre lo arrojara del monte Olimpo en un arrebato de ira y disgusto.

Por supuesto, nuestro dios del fuego no era el más guapo de los rostros y, tras arrojarse por un acantilado, también quedó paralítico. Pero su historia no acabó ahí. Una bondadosa ninfa del mar, Tetis, lo crió hasta que pudo regresar al Olimpo y vengarse de la crueldad a la que se había enfrentado.

Hefesto llegó al Olimpo montado en un asno, su animal sagrado, y obsequió a los demás olímpicos con gloriosos tronos. Además, regaló a Hera un trono aparentemente magnífico que escondía muchos secretos.

Hera, aprensiva pero impresionada al mismo tiempo, no pudo resistirse y se sentó en el trono. Pero, en cuanto lo hizo, unas cadenas invisibles la envolvieron y la ataron al trono. Así, Hefesto buscó venganza contra la mujer a la que llamaba madre.

Por desgracia para Hera, Hefesto estaba tan afectado por las acciones pasadas que se negó a liberarla de las asfixiantes cadenas. Tras varios intentos fallidos de convencer a Hefesto, Dioniso consiguió introducirle en las maravillas del vino. Un dios del fuego embriagado no tardó en perdonar a Hera. Al final, todo acabó bien entre el dúo madre-hijo.

De este modo, Hefesto ocupó el lugar que le correspondía como dios entre los poderosos olímpicos. Además, era conocido como el Herrero de los dioses, forjador de poderosas armas y escudos tanto para dioses como para héroes.

Familia y relaciones de Hefesto

Ninguna leyenda griega está completa sin un complicado drama familiar. La vida amorosa de Hefesto fue una montaña rusa de amores no correspondidos y matrimonios fracasados.

Veamos algunas de sus relaciones conocidas:

#nº 1. Hefesto y Atenea

Su primer amor fue Atenea, la diosa griega de la guerra. Así que cuando Zeus, el rey de los dioses, empezó a sufrir fuertes dolores de cabeza causados por Atenea, a la que había devorado cuando era un bebé, Hefesto decidió ayudarle. Utilizó su punzón y su martillo para abrir el cráneo de Zeus, ayudando a una Atenea ya crecida a salir de la cabeza de su padre.

El dios del fuego no tardó en desarrollar sentimientos hacia Atenea, derivados de su mutuo interés por las herramientas y la artesanía. Pero, por el contrario, sus emociones no fueron correspondidas por Atenea. A pesar de ello, Hefesto no se echó atrás e intentó forzar a Atenea. Durante la lucha, el sudor de Hefesto sobre el cuerpo de Atenea provocó el nacimiento de Eritonio.

¿Y adivina qué?

Eriktonio se convirtió en el primer rey de Atenas.

#2. Hefesto y Afrodita

La belleza de Afrodita era impactante, lo que hizo que muchos pretendientes compitieran por su mano en matrimonio. Leyendas como Zeus, Ares, Poseidón y Hermes estaban desesperados por conseguir a Afrodita como esposa. Hefesto, en cambio, al haber sido ridiculizado por su aspecto toda su vida, ni siquiera creía tener una oportunidad.

Al ver las crecientes tensiones entre los olímpicos masculinos, Hera decidió dar un paso al frente y tomar en sus manos la decisión del matrimonio de Afrodita.

Para ella, ¿quién sino su hijo Hefesto podría ser el marido perfecto?

Así se formó una de las parejas más extrañas de la mitología griega.

Sin embargo, su matrimonio aparentemente "fiel" duró poco. Afrodita tuvo una aventura con el dios de la guerra, Ares, y dio a luz a Eros, el dios griego del amor. Hefesto no tardó en enterarse y decidió pillarles in fraganti.

Hefesto hizo correr la voz de su hilarante experiencia por todo el Olimpo, humillándolos ante el resto de los dioses.

#3. Hefesto y Aglaia

Tras la debacle amorosa de Afrodita, Hefesto, que se comportó fielmente pero sólo fue engañado a cambio, buscó otros intereses amorosos. Se relacionó con una de las siervas de Afrodita, Aglaia, que dio a luz a cuatro hijos de Hefesto: Eucleia, Eutenia, Eufema y Filofrosina.

Los múltiples inventos de Hefesto

Fiel a su descripción como dios del fuego que destaca en artesanía, carpintería y similares, Hefesto creó muchas maravillas tecnológicas, armamentísticas y arquitectónicas.

Algunos de estos famosos inventos fueron:

Forjas y talleres

Las fraguas de Hefesto se situaban estratégicamente bajo volcanes conocidos de la antigua Grecia. La leyenda dice que lo hacía porque las erupciones volcánicas impulsaban sus artesanías. Así, se afirma que sus talleres se construyeron en Sicilia, Imbros e Hiera.

Autómatas

Además de sus ayudantes generales -Cíclopes, Arges, Brontes y Steropes-, el dios del fuego también había construido varios autómatas que trabajaban para él en sus talleres. La mención de estos autómatas en la mitología griega puede considerarse un símbolo del afán tecnológico.

Algunos de los famosos autómatas construidos por Hefesto fueron:

  • Doncellas

Como ayudante, Hefesto creó varias siervas de oro.

  • Perros guardianes de Aeetes

El palacio del rey caldeo Eetes estaba custodiado por dos perros guardianes de plata y oro que construyó Hefesto.

  • Toros de Aeetes

Durante la Guerra de los Gigantes, Helios, el padre de Eetes, había ayudado al bando de Hefesto, por lo que también había creado dos toros que escupían fuego para el rey como recompensa.

  • El gigante de bronce, Talos

Una de las creaciones de Hefesto, Talos, era un autómata que Zeus tomó como regalo para la novia Europa. Más tarde, Talos protegería la isla gobernada por el hijo de Europa, el bondadoso Minos.

  • Doncellas cantoras de Apolo en Delfos

Hefesto también fabricó hermosas doncellas cantoras de oro para ornamentar el tercer templo de bronce de Apolo en Delfos.

  • Águila de Prometeo

Se conjetura que el águila, elemento principal del castigo de Prometeo, era un autómata diseñado por Hefesto.

Más información: Si le fascinan los cuentos de Prometeo y sus notorias costumbres, este artículo sobre Prometeo y sus tendencias a robar fuego le dejará hechizado.

#3. Arquitectura para los dioses

En el Olimpo, Hefesto era el único ser capaz de fabricar objetos y pertenencias dignos de los dioses, desde tronos hasta palacios enteros, pasando por las puertas de oro que servían de entrada al Olimpo.

Además, fabricó mágicamente mesas de oro sobre ruedas que servían opíparos festines a los dioses.

Además, diseñó habitaciones, tesoros y mazmorras para muchos reyes y dioses, como Helios, Alkinous, Aeetes y Oinopion.

#4. Carros para los dioses

Hefesto construyó carros divinos para Ares, Afrodita y Helios. Además, también fabricó un carro para sus hijos Kabeiroi. Lo mejor es que este carro especial era tirado por cuatro caballos metálicos.

#5. Joyas

Sus habilidades no se limitaban a los oficios que requerían fuerza. En pocas palabras, Hefesto podía crear delicadas joyas, que hizo para Ariadna, Pandora y Harmonía.

Dada su devoción por la artesanía, su intelecto le llevó a diseñar joyas para los dioses, ¡y eso que estaba en el exilio!

#6. Utensilios

Hefesto también fabricó varias jarras y cuencos de vino para Menelao, Aquiles, Príamo y muchas leyendas famosas.

#7. Cetro de Agamenón

Este cetro era un bastón real perteneciente a la casa de Pélope -Hefesto lo forjó él mismo como regalo de Zeus. Pélope pasó este cetro a su hijo Atreo y a su nieto, Agamenón.

Sabías que: El cetro es un objeto de adorno de los reyes y de autoridad nobiliaria que se llevaba en la antigüedad, principalmente como signo de soberanía. Se asemeja a un bastón de aspecto rico.

#8. La armadura y el escudo de Aquiles

La armadura de Aquiles resultó dañada durante la guerra de Troya, cuando Patroclo luchó contra Héctor. Por ello, a petición de Tetis, Hefesto construyó una armadura para Aquiles.

Construyó un hermoso escudo para Aquiles que tenía tallados en su superficie emblemas de la tierra, los siete mares, el sol, la luna y las estrellas. Este escudo tan adornado pasaría más tarde a la historia como una de las reliquias más famosas forjadas por el dios del fuego.

Símbolos y su significado

Los símbolos atribuidos a Hefesto son el yunque, el martillo y las tenazas. Los tres símbolos reflejan la esencia del poder divino de Hefesto, es decir, el trabajo del metal.

Mientras que los herreros utilizan tenazas para meter y sacar objetos de las fraguas, un yunque es una superficie sobre la que golpean los martillos para dar a los objetos la forma deseada.

Algunos de sus símbolos adicionales son el fuego, las esculturas y los volcanes. En comparación, sus animales sagrados son la codorniz, el asno, la grulla, el toro, el caballo y el delfín.

A Hefesto pertenecen varios nombres de pila, que se enumeran a continuación:

  • Amphigýeis, traducido como "el cojo", se refiere a su pierna coja.
  • Kyllopodíōn se traduce como "de pies arrastrados".
  • Klytotékhnēs, que significa famoso artífice o artesano.
  • Polyphrôn, que indica ingenioso e inventivo.
  • Polýmētis - significa astuto y taimado, puede demostrar sus astutos planes para vengarse de quienes le habían agraviado.
  • Aithaloeis Theos - significa "dios del hollín", lo que apunta a su labor como dios de la herrería.

El culto a Hefesto: ¿dónde y cómo?

A pesar de que los dioses griegos valoraban los rituales sagrados, especialmente los que se originaban para venerarlos, sorprendentemente Hefesto no parece tener muchos santuarios. No obstante, se teoriza que la falta de templos puede suplirse con la práctica de carreras de antorchas y ritos a menor escala realizados por artesanos.

Sus principales centros de culto se encontraban en la isla de Lemnos (donde desembarcó al ser arrojado del Olimpo) y en el estado de Atenas.

#nº 1. Isla de Lemnos

En la vecina isla de Samotracia también se veneraba a los hijos de Hefesto.

Además, los cultos de Haephestus posiblemente se encuentran alrededor de Eryx y el monte Etna en Sicilia y las islas Lípari cerca de Sicilia.

Datos interesantes sobre Hefesto

He aquí algunos datos interesantes sobre Hefesto que le dejarán asombrado:

  • Según algunos relatos, Hefesto era hijo de Zeus y Hera.
  • El aspecto físico de Hefesto siempre fue un punto de controversia, ya que era el único sin una belleza o gracia excepcionales como los demás dioses olímpicos.
  • Además de artista, era mecenas de las artes en general.
  • Salvo sus escasos ataques de ira que se traducían en planes hábilmente ejecutados, Hefesto siempre fue un dios más amante de la paz.
  • El arte que se conserva relacionado con Hefesto lo muestra en su mayoría como un hombre barbudo con gorro de artesano y portando sus herramientas.
  • La mayoría de los dioses relacionados con el Etna, en Sicilia, recibían el título de Aetnaeus, entre ellos Hefesto.
  • Puede que la relación entre Hefesto y Hera tuviera un comienzo difícil, pero no tardaron en recomponer sus lazos. En una ocasión, Hefesto intentó liberar a Hera del castigo de Zeus. Aunque lo consiguió, lo atraparon y fue desterrado. Este episodio reforzó el vínculo entre madre e hijo.

La ira y el favor de Hefesto

Por muy pacífico que fuera Hefesto, también era un dios que había sido agraviado una y otra vez. Así que, por un lado, Hefesto utilizaba su oficio para vengarse, mientras que, por otro, empleaba la misma habilidad para recompensar a quienes le ayudaban.

#1. Harmona

Harmona es hija de Afrodita y Ares. El día de su boda, Hefesto regaló a Harmona un collar maldito para herir deliberadamente a Afrodita.

#2. Dares

Era un sacerdote de Hefesto que rescató a su único hijo, que estaba a punto de sufrir una muerte segura.

#3. Orion

El rey Oinopión de Quíos cegó al gigante Orión. Así, cuando llegó, Hefesto le ayudó entregando su siervo a Orión para que le asistiera hasta llegar a Helios, el dios del sol.

Veredicto

La historia de Hefesto es la de un diamante en bruto. Con una vida enzarzada en luchas desde que nació, Hefesto nos trae un viaje inspirador que recuerda a la humanidad que hay que seguir esforzándose y sobreviviendo.

Desde los olímpicos estelares hasta dioses más oscuros, la mitología griega nos ofrece muchas historias de personajes apasionantes con los que el ser humano puede identificarse si mantiene viva su hambre de satisfacer la curiosidad.

Lectura adicional: Mantengamos el impulso... A la mitología no le faltan revelaciones fascinantes, ¡y nuestro próximo olímpico, el dios griego de la luz, no iba a ser menos!